viernes, 18 de febrero de 2011

Poemas en matemáticas del pensamiento simple al pensamiento complejo

Dra. Laura Frade Rubio

Mi sueño es que algún día los niños y niñas aprendan a hacer poemas en matemáticas, música en historia, esculturas en ciencias, y ecuaciones en educación física. Esto implicaría pasar del pensamiento que aísla el conocimiento en disciplinas parcializadas por el punto de vista del que sujeto que conoce, al análisis global de los objetos que no se encierra en una sola área.

Edgar Morín, filósofo contemporáneo, conocido por muchos, y haciendo una síntesis de su pensamiento para quién todavía no lo conoce, y con el objeto de avanzar así más en el mismo, (si ya lo sabes ten paciencia y avanza en la lectura, la reflexión viene adelante) señala que en el Siglo XXI todos tenemos que aprender a pensar de manera compleja dejando atrás ciertos vicios que nos hacen ver la realidad de una forma simple, estos son:

- La disyunción que se caracteriza por aislar los objetos de su entorno, no ve conexiones, ni especializaciones, ni matices, o es una cosa o es otra, no pueden ser las dos cosas juntas. Así, un objeto es bueno o es malo, lo mismo sucede con las personas y los partidos políticos o son lo máximo o son lo peor, no hay visiones objetivas que reconozcan sus avances y retrocesos, o bien sus logros y sus dificultades.

- La reducción que explica la realidad por sólo uno de sus elementos, ya sea psíquico, biológico, espiritual, etcétera; así la célula pertenece al campo de estudio de la biología, la mente a la psicología y los números a las matemáticas, es decir que ordenamos y organizamos el universo de una manera parcial que lo reduce a uno sólo de sus aspectos.

-La abstracción que establece leyes generales desconociendo las particularidades que emergen, así si la regla dice: todos los niños y niñas deberán acreditar al preescolar sólo por haber asistido al mismo y deberán pasar al ciclo siguiente, algunas veces no se observa si alguno requiere estar un año más debido a sus necesidades propias.

-La causalidad que ve la realidad como una serie de fenómenos de causa efecto, en donde la primera no puede ser lo segundo y viceversa, así se puede asumir que una causa de la drogadicción es la baja autoestima, y dado que esta no puede ser el efecto, no se analiza que en algunos casos pudiera ser al revés, iniciarse en el consumo precisamente por una alta seguridad: " a mí no me va a pasar nada" y terminar con una baja autoestima porque se ha descubierto que se ha caído bajo por el consumo, lo que termina por establecer un círculo vicioso.

El asunto es que todos estos, son errores en el pensamiento porque la realidad es mucho más compleja que nuestras reglas para analizarla, por lo que Edgar Morín propone una nueva forma de pensar en la que se eliminen todos los errores anteriores pasando a un esquema en el que se den:

- La dialogicidad: no existe la separación de los contrarios, las cosas coexisten sin ser antagónicas, son complementarias, existe uno porque el otro existe, así no se trata de ver sólo santos ni pecadores, ni buenos ni malos, ni grandes o pequeños, sino más bien como ambas cosas coexisten en un sujeto u objeto de conocimiento sin excluirse, como cuando somos capaces de reconocernos sólo como seres humanos con virtudes y defectos capaces de transformarnos a nosotros mismos de manera continua.

- La recursividad en donde el efecto vuelve a la causa y viceversa, ésta última regresa al efecto, así los productos son productores, el individuo hace cultura y la cultura hace a los individuos. Es decir no existe una separación en los elementos de un proceso que se mueve de manera dinámica y sistemática, una cosa genera a la otra y regresa sobre lo mismo generando bucles o espirales que a veces contienen elementos infinitos, como cuando podemos entender que el ser humano no es sólo biología ni sólo cultura sino que es el fruto de la interacción entre ambos lo que lo produce y modifica (Frade, 2008).

- El principio hologramático que señala que no se deben ver las partes separadas entre sí, sino el todo en las partes y las partes en el todo y la interacción entre las mismas, de manera que la parte más pequeña puede representar al todo, como una neurona al cerebro y éste a la neurona, porque en ella se dan los procesos que lo definen y al revés, en el conjunto de partes del mismo se expresa lo que sucede en una neurona.

Pensar así tiene varias implicaciones en la vida de las personas en el Siglo XXI porque es dejar la certidumbre que nos generaba el hecho de conocer, para pasar a la incertidumbre que nos da el hecho de pensar y sentir sobre el objeto de conocimiento, en donde el principio que rige es siempre la duda, puesto que dejamos atrás este pensamiento que nos hace elegir erróneamente entre un sólo partido, objeto, hecho o personas apostándole únicamente a una opción, o bien a un sólo diagnóstico cuando pueden ser varios, o bien a una sola estrategia de solución cuando pudieran ser múltiples. Veamos varios ejemplos del uso del pensamiento simple que rige nuestra cultura actualmente:

Nos casamos con la idea de que un sólo partido mejorará las cosas de la noche a la mañana, asunto que sucede desde Estados Unidos hasta la Patagonia, obvio que no se puede cambiar la inercia tan rápido, esto sin justificarlos, pero lo que la consecuencia lógica de esta elección es el desencanto de la democracia, puesto que si nuestro favorito no logró lo que queríamos tiramos todo a la basura, dejamos de creer en algo que construimos y no le damos tiempo a que madure, desconociendo el hecho de que los países que más han avanzado en la instalación de sistemas democráticos no se tardaron 4, 5 o 6 años sino siglos completos en lograrlo.

O bien, pensamos que nuestra escuela tiene un problema, lo hemos diagnosticado y le damos una solución, así detectamos que la principal dificultad es que los estudiantes no pueden resolver problemas matemáticos lo que nos lleva a ejercitarlos, cuando esto tiene que ver también con la lectura de los mismos, entonces la dificultad no sería única y por lo mismo la solución tampoco, por lo que la estrategia debería ser multifactorial.

También, un médico puede pensar que lo que se sabe hoy sobre ciertas enfermedades es la verdad absoluta, como decir que la causa de que una rodilla no funcione se encuentre ahí en la rótula para luego operarla y descubrir que no funcionó, lo que lo lleva al médico a concluir que el paciente no se cuidó, cuando a lo mejor el problema estaba en la médula espinal, en el centro de la columna vertebral y él no lo vio, lo que hace que nunca se solucione y que no se cure al paciente.

O pensar que cuando se cambia de un método en la enseñanza de la lecto escritura a otra metodología se mejorará la comprensión lectora de los estudiantes a la larga, porque se hace más énfasis en el significado que no en la decodificación, lo que nos lleva también a un análisis simplista que reduce la problemática de la lectura en México, cuando la dificultad es mucho más profunda, va desde la consideración de que a los mexicanos nos falta acceder a un léxico más complejo que nos permita comprender cada palabra que leemos de manera rápida, hasta el desarrollo de habilidades de pensamiento superior que nos impulsen a analizar textos de una manera más profunda. Fundamentar entonces la elección de un método de manera dicotómica: o es uno es el otro, no nos ha resuelto el problema de comprensión lectora a 18 años de haber cambiado de metodología, aún en los casos en los que ésta última se aplicó a cabalidad. Cuando esto último se señala, se dice como justificación: es que los maestros no lo saben aplicar bien. Es decir que el análisis del resultado sigue siendo disyuntivo, causal, reduccionista y abstracto porque aplica la misma regla para todos los casos sin analizar matices o la mutiplicidad de las causas o los efectos que intervienen en la problemática que pueden incluir la significación sí, pero no solamente. Esto nos lleva a considerar lo que Einstein decía: "No hay mayor signo de demencia que hacer la misma cosa una y otra vez y esperar que los resultados sean distintos".


El pensamiento simple también se observa cuando se analiza el mundo desde una sola perspectiva: o se es marxista, o se es capitalista, o bien cuando se es docente se es constructivista o se es tradicionalista... Todas estas posiciones siempre excluyen un sin fin de posibilidades para analizar y enfrentar la realidad que nos rodea. Por ejemplo, si se trabaja sólo desde el desarrollo de la razón como eje regulador del pensamiento del sujeto que conoce a partir de la construcción, ¿qué sucede con las emociones, quién y cómo se regulan y administran, de dónde emergen y qué papel tienen en el aprendizaje? ¿Qué pasa con nuestro ser biológico y cómo influye o no en el hecho de aprender? ¿Qué pasa con la memoria hoy sabiamente relacionada al mundo orgánico? ¿Qué es lo que la regula a nivel celular y qué tiene que ver con el conocimiento y su producción? ¿Qué tienen que ver elementos como las neuronas, la glucosa, el agua en el aprendizaje? Centrarnos en un sólo aspecto, el acto de conocer y pensar, el hecho cognoscitivo, excluye pues el análisis de otras variables que tienen que ver con el proceso educativo, es un pensamiento reduccionista. No se trata de descartar las aportaciones de una corriente sino de integrarlas todas, de tratar de explicar la realidad desde sus múltiples aristas integrando todos los elementos que en este caso serían: biológicos, psíquicos, cognitivos, afectivos, físicos, químicos, artísticos, sociales, culturales, etcétera, para así obtener mejores resultados.

¿Qué hacer entonces para desarrollar el pensamiento complejo? Más allá de observar los objetos desde varias disciplinas juntas y a la vez, de planear de manera transversal, de visualizar que se pueden hacer poemas en matemáticas y esculturas artísticas fractales en las ciencias, asunto que debemos hacer, tendríamos que aprender a dudar de nuestras propias afirmaciones, criterios, juicios, elecciones, de manera que el inicio de cualquier nueva búsqueda se genere porque hemos aprendido a dudar de lo que pensamos como verdad absoluta.

Una vez un maestro me decía: "pero quedarse en la incertidumbre no lleva nada y es dejar a los estudiantes sin saber nada". No necesariamente, porque avanzamos sobre lo que ya se sabe es conocido y hasta cierto punto "seguro" para modificarlo, es decir que aprendemos lo que hoy es para que luego ya no lo sea. Así se dio la modificación en el pensamiento de que la tierra era cuadrada para luego comprender que era redonda, se partió de la primera afirmación para llegar a la segunda (Lakatos, 1978). Es a través de la pregunta dudosa que se genera sobre lo ya conocido, que emerge el nuevo conocimiento, así surge el mejor principio del aprendizaje: la necesidad de saciar la curiosidad que implica la nueva pregunta que brota de haber dudado. Si uno llega a una conclusión al investigar, por ejemplo, en mi propio caso, que en México una de las variables que afectan la comprensión lectora es el acceso al léxico, porque esto se ha obtenido de investigar con docentes y estudiantes al observar las dificultades que enfrentan al leer, y se concluye que el hecho de que no se cuente con un vocabulario vasto que lleve a comprender lo que sea y cuando sea, es uno de los principales obstáculos que afectan la comprensión lectora, y al continuar pensando sobre esto, debería emerger la duda ante la propia conclusión: ¿será, o pudiera haber otra posibilidad, o a lo mejor es esto pero también otras cosas? ¿Qué sigue, qué me falta para llegar a la verdad? Es a partir de ahí, de la duda que emerge de la propia certeza que se investiga más y se sabe más...

La incertidumbre, por tanto, no es negar lo que ya se conoce, es simplemente dudar de sí esto que se ha conocido es lo último a lo que se puede llegar o se puede avanzar mucho más o inclusive se puede modificar o transformar. La incertidumbre es identificar que puede haber otras perspectivas, que lo que uno dice no necesariamente excluye lo que dicen los otros, que pueden ser las dos cosas a la vez, que pueden ser complementarias, no excluyentes y que una parte del fenómeno es tan importante como el fenómeno completo.

Y valga la disculpa de sí a pesar de tratar de pensar complejamente mi pensamiento sigue siendo simple.


Bibliografía:

- Laura Frade, Desarrollo de competencias lectoras y obstáculos que se presentan, Mediación de Calidad S. A. de C. V., México, 2009.


Calidad Educativa Consultores S. C.
Envío del artículo del mes de enero del 2011: Poemas en matemáticas, del pensamiento simple al pensamiento complejo

PROGRAMAS EDUCACION BASICA

En el siguiente enlace podrá descargar materiales de Educación Básica Planes y Programas de Estudio"

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martes, 30 de noviembre de 2010

Sabías que... "Laura Frade Rubio"

¿El cerebro utiliza diferentes vías para construir el conocimiento que para memorizarlo? Es decir que mientras se piensa y se razona básicamente se usan los frontales mientras que para memorizar utilizamos la corteza cerebral de las áreas del cerebro involucradas en el tipo de aprendizaje que se asimila: así si el concepto es visual, se usarán las áreas de asociación en el occipital, pero sí el concepto es língüístico, se usarán las áreas de asociación del hemisferio izquierdo, principalmente las del temporal.


El aprendizaje por tanto debe incluir momentos en los que se piense y se razone, pero también espacios para la "talacha", es decir para la memorización de ciertos conceptos que promuevan que el cerebro los pueda usar de manera rápida. Esto no quiere decir que se lleven a cabo las largas filas de ejercicios, sino sólo los necesarios en contextos que sean más interesantes.

Bibliografía:
Laura Frade, Competencias en educación especial y la inclusión educativa, Mediación de Calidad S. A. de C. V. México, 2011
______, Diseño de situaciones didácticas, Mediación de Calidad, S. A. de C. V., México, D.F.,

La naturaleza de los resultados: Dra. Laura Frade Rubio©

Exigir resultados está de moda, todos quieren que en la educación se produzcan logros educativos, puesto que son señal de que estamos haciendo bien, de que lo que llevamos a cabo ha obtenido frutos. No obstante, la pregunta es sí todos estamos hablando de lo mismo, sí lo que cada docente frente a grupo conceptualiza sobre esto, es lo mismo que lo que un padre o madre de familia o lo que el propio Gobierno o la OCDE definen como meta a lograr. La verdad no creo que todos estemos dándole el mismo significado a la palabra resultado. Más bien creo que estamos partiendo de imaginarios distintos.

Para los padres y madres lo más importante es que sus hijos e hijas estén bien preparados para la vida, que, literalmente, "sepan mucho". Por lo que están al pendiente de esto. Ejemplo de esto es cuando un papá le pregunta a su hijo: ¿cuánto es 3 X 8? Ante lo cual el hijo que ya se encuentra en 4o año responde pensando en voz alta: "déjame ver..." y comienza con sus dedos: 8, 16, 24, y finalmente responde: 24. A lo que rápidamente el padre dice: ¡"No te sabes las tablas, qué mala escuela!. Acto seguido el padre va con el maestro y le reclama, le dice que es verdaderamente el colmo que su hijo no se las sepa, que cuando él era pequeño se sabía las tablas desde 2o de primaria, rápido y ágilmente. El maestro le trata de explicar que ahora no se usa que se las sepan de memoria, sino que ellos comprendan la construcción de las tablas, que su hijo sí se las sabe, pero que las construye, las razona por sí mismo. El padre se pone furioso y le dice que eso y no saber nada es lo mismo. Acto seguido, el maestro decide que todos sus estudiantes se aprendan de memoria las tablas "a la antigüita": dos por una dos, dos por dos cuatro, y así de manera continua al ritmo de la regla.

Frente a esta situación, el supervisor llega y observa esta clase, y se rasga las vestiduras, dice que esto es una práctica inaceptable y que no se puede pensar que la siga practicando, el maestro trata de explicar lo sucedido, y terminan acordando que realizarán procesos más constructivos, porque esto que está haciendo es antipedagógico.

Al término del año llega ENLACE, en la escuela todos se han preparado para que los estudiantes salgan bien y la escuela no quede tan mal en la zona. Los estudiantes responden su examen y los docentes tratan de ver qué les preguntan, se quedan con una copia del mismo. ¡Cual no será la sorpresa que cuando lo ven, casi nada de lo que estudiaron se les preguntó a los niños y niñas! Se encuentran con un montón de historias, problemas, anuncios, lecturas, en los que no se hacen preguntas de conocimiento directo, sino más bien se presentan situaciones frente a las cuáles los niños y niñas deben resolver lo que encuentran con lo que tienen, con sus conocimientos y habilidades de análisis, síntesis, elaboración de hipótesis y su comprobación.

Finalmente salen los resultados de ENLACE y la escuela no obtuvo los 600 puntos que se esperan sino apenas 475, y por si fuera poco sale en las noticias que los docentes no están haciendo lo que deben.

El problema de fondo está en el significado que se le otorga a la palabra resultado, en su naturaleza. La realidad es que estamos hablando de resultados muy distintos, de corrientes pedagógicas que buscan metas que son diferentes en sí mismas, y que no existe un consenso social sobre lo que es un resultado en educación y lo que queremos que se logre en la escuela. Estamos hablando sobre el mismo concepto pero le damos diferentes significados al mismo, así que esto parece una Torre de Babel, no nos logramos comunicar.

Desde el 93, la corriente pedagógica vigente en el medio educativo y que se ha ido estableciendo entre los educadores del país es el constructivismo, no necesariamente el constructivismo social sino el de Piaget y el de Ausbel y el de otros de sus seguidores posteriores cuya meta central es el desarrollo del pensamiento. Es el pensamiento el que construye el conocimiento y por lo tanto el resultado del acto educativo es pensar, de ahí que lo que resulta desde esta corriente sea: el pensamiento crítico, reflexivo, autónomo, autoregulado y mediante el cual el sujeto construye el propio conocimiento sin límites. El resultado entonces se entiende como qué tanto puede construir el sujeto por sí mismo, qué tanto piensa para conocer. Esto no necesariamente implica que guarde el contenido conceptual construido en la memoria, ya que existen múltiples estudios que emergen de la psicología educativa que demuestran que cuando se construye el conocimiento la memoria procedimental se ocupa a tal grado, que el aprendizaje que se guarda en la memoria de largo plazo es el proceso de construcción y no el contenido del mismo, asunto que explica el problema de las tablas de multiplicar bien conocido por los docentes que fue ejemplificado anteriormente (en mi próximo libro sobre Diseño de situaciones didácticas que publicaré y presentaré en enero del año que entra abordo toda esta problemática con sus fuentes respectivas).

No obstante, desde la perspectiva histórica, es decir desde la visión de los padres como educadores iniciales, que no se encuentran insertos en el medio educativo formal, y que han aprendido por la propia experiencia lo que les enseñaron a ellos, lo importante es que los hijos e hijas sepan mucho, que cuando se les pregunte sepan sobre el tema, que no sean ignorantes, porque se piensa que con esto saldrán adelante en la vida. Podríamos decir que históricamente el conductismo se ha instalado como corriente de aprendizaje entre aquellos que, sin haber estudiado mucho sobre educación, retoman el hecho pedagógico de que existen unos padres y madres que enseñan a sus hijos e hijas lo que tienen que saber para salir adelante, asunto que dio inicio desde las cavernas, es decir que siguen creyendo que la educación es un proceso de transmisión del conocimiento. El resultado para ellos entonces es que sus hijos sepan a fondo asunto que efectivamente es lo que retoma el conductismo: que se domine el saber con diferentes niveles, que pueden ser: de conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación.

Para la OCDE, el asunto es otro, desde la perspectiva de su rol, como tanque pensante internacional que emite insumos para la toma de decisiones de las políticas públicas de los países miembros, y en el contexto de que el desarrollo se alcanza mediante la inversión, sea directa (maquilas, empresas), o bien indirecta (bolsa de valores), o a través de la producción y la competitividad, el resultado educativo es que los estudiantes de un país puedan resolver lo que enfrentarán a lo largo de su vida laboral y para hacerlo determinan una serie de competencias que miden cuando los estudiantes responden un examen que se ha diseñado con casos y problemas de la vida real en los que ellos y ellas tiene que hacer uso del conocimiento que tienen, aquí entonces, el resultado no es sólo lo que saben, sino lo que saben pensar para resolver. Es decir que de alguna manera se conjugan los dos paradigmas anteriores, el constructivismo que enseña a pensar para conocer, y el conductismo que promueve la adquisición del conocimiento, que no sólo su construcción, sino su pleno dominio para hacer uso del mismo en la resolución de problemas, porque lo que sí es cierto es que para resolver sí debes contar con información sobre las cosas, pero además de manera automática es decir debe estar disponible cuando se le necesita porque la respuesta deberá brindarse rapidamente. Esta es pues a tercera postura sobre el resultado.

El asunto es que precisamente lo que está sucediendo es que tenemos tres tipos de resultados que se obtienen y se miden de diferente manera:

- lo que propone el constructivismo que es la construcción del conocimiento mediante procesos de reflexión, crítica y autoregulación.
- lo que propone el conductismo que es la adquisición y dominio del conocimiento de manera efectiva y eficiente, es decir que cuando la persona lo requiera lo tenga a la mano.
- lo que proponen las competencias que es el uso del conocimiento en la resolución de las demandas que se encuentran en el entorno, sí sabiendo y sí pensando, pero además de manera eficiente, eficaz y oportuna. Eficiente, porque se debe llegar a la meta, efectiva porque además es rápida, y oportuna porque se hace en tiempo y forma cuando se requiere como respuesta a demandas complejas, no antes ni después.

Así las cosas, lo que tenemos es que cada sector pide resultados diferentes, muy diferentes, no hay consensos sobre lo que se pide y lo que se quiere, pero además en el fondo, todos siguen pensando y partiendo del supuesto de que cuando se sabe mucho se puede hacer lo que sea y esto no necesariamente es cierto, existen muchas dificultades cuando el conocimiento se adquiere sin pensarse, pero también cuando no se le memoriza de manera que se encuentre disponible cuando se le necesita.

¿Qué se puede hacer cuando todos estamos hablando del mismo tema sin necesariamente darle el mismo significado? Crear consensos sociales sobre dos aspectos: por un lado de qué estamos hablando cuando decimos la palabra resultado, y por el otro cuál es el resultado a exigir, que debemos esperar todos y todas de la escuela de manera que se puedan seguir estrategias de trabajo común: en la casa, en las instituciones educativas, en lo público y en lo privado.

¿Cómo se puede hacer esto? Mediante múltiples estrategias: programas de televisión, discusiones en el congreso, conferencias para padres en las escuelas, con los niños y niñas de manera que también sepan que se espera de ellos y ellas. El asunto es tratar de ponernos de acuerdo sobre algo que resulta básico: lo que queremos educar en los niños y niñas del futuro.

Bibliografía: Laura Frade, Diseño de situaciones didácticas, Mediación de Calidad, S. A. de C. V., México, D. F., 2011.


martes, 9 de marzo de 2010

XXXIV CURSO DE SUPERACIÓN PROFESIONAL

El Departamento de Educación Física en el Valle de México, programa en su planeación anual departamental el XXXIV Curso de Superación Profesional, a desarrollarse en la Escuela Superior de Educaicón Física del 24 al 28 de Marzo del año en curso, para mayor e inscripciones en: http://www.convencionoeste.com